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martes, 10 de noviembre de 2015

Nos preparamos para la gripe.


Me duele todo, ¡hasta la punta del dedo!. Esa es la sensación que se vive por dentro cuando el virus de la gripe nos alcanza. Pero esos son lo síntomas que presentan los niños más mayores y los adultos, fáciles de reconocer, ¿no? ¿Cuantas veces no hemos hecho de médicos en casa y hemos sabido reconocer: ¡tengo la gripe!? Pues bien, los niños pequeños también pueden tener la gripe, aunque en ellos puede ser bastante más dificil de reconocer; muchas veces puede pasar inadvertida, otras veces puede ser tan inespecífica y con síntomas tan generales que puede simular a cualquiera de los otros muchísimos virus de los pequeñines.

Por lo tanto, puede darle un cuadro de tos, mocos, fiebre, malestar, diarrea...... y entonces...¿qué tengo? ¿Un catarro? ¿Una gastroenteritis?..... Pues quizás sí, o ¡quizás una gripe!. Al fin y al cabo, la mayoría de los gérmenes que causan las infecciones de los peques son virus, (diferentes virus), y además muchos de ellos con síntomas similares.

Pensemos que podemos prevenirlo: ¡también existe vacuna!

¿Qué es la gripe?

La gripe es una infección viral causada por "el virus de la gripe" o más técnicamente conocido como H. Influenza. Es una enfermedad de las vías respiratorias que afecta a personas de todas las edades y condición social. Es una infección de gran importancia y que en invierno causa un gran número de visitas médicas y hospitalizaciones.

¿Qué sintomas tiene?

Los síntomas pueden ser muchos y variados, y eso va a depender mucho de la edad del paciente. La forma clásica cursa con fiebre elevada (38-40ºC), de comienzo agudo, escalofríos, tos, mucosidad nasal, dolor de garganta, malestar general, dolor muscular, dolor de cabeza, pérdida de hambre....
En los niños más pequeños puede presentar otros síntomas más inespecíficos y/o confundibles con otros virus como fiebre sin foco, náuses, vómitos, diarrea, dolor abdominal, conjuntivitis, bronquiolitis....

¿Cómo se contagia?

Pues básicamente por el aire. Y ...¿en el aire qué hay? Pues en el aire se quedan las gotitas que han dejado nuestros pequeños de casa al toser, estornudar....y en ellas están los bichillos. Nosotros que estamos al lado, respiramos el mismo aire... ¡y ya lo tenemos!
Y a parte del aire....el contacto es otra forma muy directa. Imaginaos la situación, los peques parece que nunca necesitan un pañuelo, con las mangas de la camisa o sus manos ya tienen suficiente... y después, ¿que hacen esas manos y esas mangas? pues abrazaros, tocar objetos que luego tocarás tú...etc....
Las personas tienen capacidad de contagiar la infección desde algún día antes de presentar los sintomas hasta 4-5 días después. Por o tanto, teniendo el virus por casa, ¡¡no hay forma de salvarse!!!!

¿Cómo se trata?
Pues bien, sé que mayoritariamente decimos lo mismo: ¡esto no tiene tratamiento!, pero es que repite que por suerte la mayoría de las infecciones de los niños son virales, y los virus no tienen tratamiento. Todo niño sano debería ser capaz de combatir por él mismo este tipo de gérmenes, eso sí: ¡mejor con un poquito de ayuda de papá y mamá!, es decir: 
  • con una buena hidratación para que no se deshidraten
  • con analgésicos y/o antitérmicos para la fiebre y malestar
  • con alimentos que le gusten y apetezcan
  • ...y con una buena dosis de mimitos.  Así el proceso es mucho más fácil , ¿no?
¿Puede tener complicaciones?

Evidentemente. como cualquier otra infección, puede haber complicaciones.
Puede favorecer a las bronquiolitis, neumonías (por el virus de la gripe o por sobreinfección por otros gérmenes), otitis media (sobretodo en los menores de 6 meses) y también predispone a que se descompensen otras patologías basales que puedan tener los niños.

¿Y cuando debo preocuparme?

Lo importante es saber diferenciar cuando puede estar sucediendo algo que se salga de lo normal. En este caso debemos consultar con el pediatra por si requiere alguna forma diferente de manejarlo:

  • Si persiste fiebre alta más de 3-5 días.
  • Si durante el proceso le notamos muy decaído, adormilado y/o poco activo.
  • Si la tos empeora con el paso de los días, si respira de forma agitada, si se queja de dolor de oído y la fiebre no ha desaparecido... 
  • El virus de la gripe no suele hacer aparecer manchitas en la piel, por lo tanto, si observamos algun punteado rojizo o manchitas rosas por el cuerpo junto a la fiebre que no desciendo o algún otro de los sintomas anteriormente descritos, debemos consultar con el pediatra para valorar la situación. 

Y ¿que hay de la vacuna? . ¿Podemos vacunar?

Hacia Octubre - Noviembre empieza la campaña vacunal de la gripe. Esta vacuna, como todas las demás no es obligatoria. Y es más, en España tampoco está recomendada de forma universal. Las recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas y la AEPED de 2015-2016 respecto a la vacunación antigripal son las siguientes:

  • Grupos de riesgo: niños a partir de 6 meses de edad y adolescentes en determinadas situaciones de riesgo o con enfermedades de base como niños con cardiopatías, asmáticos, con hipereactividad bronquial, diabéticos, enfermedades renales.... Ampliar la información respecto a las situaciones de riesgo o enfermedades basales aquí: 
http://vacunasaep.org/documentos/recomendaciones-de-vacunacion-frente-la-gripe-2015-16
http://vacunasaep.org/sites/vacunasaep.org/files/recomendaciones_gripe_cav-aep_2015-16.pdf
  • Niños sanos a partir de los 6 meses de edad, adolescentes y adultos sanos que convivan con pacientes de riesgo.
  • Se insiste en la vacunación del entorno familiar cuando existan lactantes menores de 6 meses de edad con factores de riesgo, ya que estos no pueden recibir la vacuna antigripal. 
  • Es especialmente importante la recomendación de la vacunación antigripal en todos los profesionales sanitarios. 
  • Adultos > 65 años por tener más riesgos de complicaciones
  • Mujeres embarazadas para protegerse ellas y para proteger a su bebé gracias al paso de defensas por vía transplacentaria. 
La vacunación antigripal universal de todos los niños, en el momento actual en nuestro medio, no está generalizada. Pero, hay una serie de justificaciones que hace que cualquier niño sano mayor de 6 meses, y no incluidos en los grupos de riesgo anteriormente mencionados, pueda vacunarse frente a la gripe estacional si así sus padres lo solicitan y su pediatra lo considera conveniente. Estos motivos son que: 
  1. Los niños son la fuente principal de propagación del virus de la gripe en la comunidad
  2. Lo niños son los que mayor carga de virus propagan  y los que lo hacen durante mucho más tiempo que los adultos, 
  3. Las mayores tasas de incidencia son en menores de 15 años
  4. Presenta una elevada tasa de hospitalización en menores de 5 años.